Skip to main content

Desde el escritorio que se hace acompañar de otros muebles que pertenecen a mi hija,  contemplo el cielo nocturno, la madrugada y el amanecer.  Es desde acá que emito ideas y han emergido las ganas de contactarme con el mundo. 

Hoy veo la cerrada noche, que a penas permite destacar unos foquitos lejos de acá, que con su luz intentan vencer el inmenso y poderoso manto negro.  Pero en este sitio, no siento obscuridad, al contrario veo recuerdos, veo pasado, presente y futuro.  Todo en una sóla visión.

Y en unos minutos cuando llegue el momento de dormirme, me levantaré, echaré un vistazo, apagaré la luz y sonreiré, pensando en el fin de semana que ella estará conmigo y mi mundo sera pleno.

Mientras tanto, una extinta luz y un silente: ¡buenas noches mi cielo!, salen de mi boca y permanecen en el cuarto de mi hija, quizas contemplando desde su ventana lo mismo que yo ví, hace tan sólo un instante atrás.

Gustavo Adolfo Monroy

Author Gustavo Adolfo Monroy

More posts by Gustavo Adolfo Monroy

Leave a Reply