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Habitáculo de mil detalles, colores y recuerdos, todos partes de la historia personal de cada quien. Seres con sentimientos como oleajes sujetos a huracanados cambios, a perspectivas diferentes y a juicios de diversos tribunales, tan distintos y diversos como los cerebros que sirven de sala de reuniones para cada juzgador.

La vida es blanca para quien quiere ver el fondo de la hoja o negra para quien sólo se enfoca en las letras. En el hoy que mañana será historia, se construyen los momentos de felicidad y alegría que se transformaran en recuerdos tiempo después.

En la esfera terráquea que da cabida a la contradicción permamente, hay quienes recuerdan con sonrisas sus mayores bochornos  y no falta quien vea con tristeza  lo que no se obtuvo,  aun y cuando tenga en sus alforjas muchos triunfos. Y es que cuando el pesimismo es vicio es sencillo encontrar el defecto en la belleza y la necesidad dentro de la abundancia.

Productos de nuestra mente nos aferramos a sensaciones y deseos fabricados por nosotros, viviendo entre preocupaciones que no son tales y afanándonos en acumular cosas que una vez compradas luego olvidamos, junto a otros cacharros.

Dentro de montañas de cosas banales, es un día maravilloso pues se publicó y por ende nació para el mundo la primer novela que escribí.  Los desvelos, bloqueos, angustias, unidas a las alegrías, satisfacciones y orgullo reunidas todas y expresadas en ninguna de sus paginas, van a poder hoy ser leidas por quien desee invertir su tiempo en ser participe de una historia que espero construyamos juntos, al igual que una relación en donde me permitan  fabricar ideas, historias y pensamientos que esperan anidarse en la vida de quien desee permitirlo.

El alumbramiento de esa obra, es un punto de inflexión en mi existencia, pues me permite el lujo de compartir a la distancia con seres que asi lo quieran compartir conmigo un trocito de vida, al unirnos por un cordón tejido en letras, cumpliendose al ser leído, el perfeccionamiento del ciclo de toda obra, que se concibe en la mente del autor con el único objeto de que pueda ser leída por uno o por muchos.

En mi caso y no sin ayuda de personas a quien agradezco y agradeceré siempre, hoy se completa la parte que me corresponde de ese circulo  que me permite sentirme escritor y por ende es un punto y seguido de en mi vida.

Dentro de esas explosiones de sensaciones y in tener claro lo que pasara mañana o después, hoy (que siempre es el día mas importante en nuestra vida),  me permito expresar con jubilo  que estoy simplemente ¡Muy feliz!.

Gustavo Adolfo Monroy

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