Días van ya desde la última vez que pisé por este escenario, mas pasos de hormiga, pequeños y constantes, siguen marcando el camino hasta convertirme en escritor.
Cual golpeteo a teclas de marimba o repique de lluvia en charco, mínimos pero muchos y presentes, pienso son preferibles a lo que ingresa como tromba pero pronto se olvida, la marcha continúa, el avance sigue adelante, calma algún día llegaremos.
La conversación con mis ideas, acabando en documentos de texto, esperando revisión y con la esperanza de verlos nacer en su versión impresa, pensamientos varios que empiezan a tomar orden, algún día serán otro producto terminado. La novela que avanza lenta pero con la seguridad que sé algún día saldrá a la luz y el tiempo que ha tomado y que transcurrirá para que esto ocurra, no es otra cosa sino una acumulación de placer y satisfacción a disfrutarse con mas fuerza, entre mas añejo el anhelo.
Así que dentro de la lejanía de la visita y aunque pareciese distante, te aseguro que nunca te he perdido de vista y en mis pensamientos estás a cada minuto.